El Hellcat se propuso inicialmente en 2011cuando Fiat estaba decidiendo su futura estrategia para el Grupo Chrysler, según
Noticias automotrices. En ese momento, la compañía recién estaba saliendo de la crisis de la bancarrota, y un V8 de rendimiento ultraalto no era exactamente un artículo imprescindible. El programa no avanzó. Sin embargo, los ingenieros de SRT siguieron luchando, según AN, y cuatro meses después, recibieron luz verde para sacar el proyecto del estante y continuar desarrollando Hellcat. El mundo de los muscle cars es ciertamente mejor para esa decisión.
El trabajo de esos ingenieros se centró en tomar el V8 de 6.2 litros estándar de Chrysler y hacerlo manejar de manera confiable toda la potencia adicional del sobrealimentador. «Todo se redujo a niveles micrométricos de cambios en el cigüeñal para poder resistir las presiones del motor», dijo Chris Cowland, director de tren motriz avanzado y SRT, a
Noticias automotrices. Los cambios consistieron en cambiar alrededor del 91 por ciento de las piezas para hacer el Hellcat, incluidas algunas modificaciones bastante minúsculas. Por ejemplo, la arandela que sujeta la polea del sobrealimentador está incrustada con diamantes industriales para evitar que se deslice.
Dodge espera tener la mayor cantidad posible de Hellcats en el camino como anuncios rodantes para la destreza y actitud de ingeniería del fabricante de automóviles. La próxima vez que veas uno tronando, recuerda que el proyecto casi no se lleva a cabo.